domingo, 7 de noviembre de 2010



Me echó de mi habitación un mosquito y me ganó el insomnio, la noche, el balcón con el aire justo de primavera, los pájaros que no tienen horarios para cantar, Cortázar y un par de mates amargos entre página y página.

1 comentario:

anton dijo...

Los pajaros no tienen horarios por la luz electrica... jeje!